Su forma especial, en combinación con incisiones para cola y estrías longitudinales laterales, confiere una sujeción segura a los tacos. Para lograr uniones sin ningún riesgo de torsión y la máxima estabilidad. Y todo ello con un ritmo de trabajo considerablemente más rápido: el primer orificio del taco se alinea fácilmente con las espigas de tope y se fresa con una precisión absoluta. Fija con exactitud las piezas de unión a los cantos. El sistema DOMINO tolera pequeñas irregularidades en los otros orificios para tacos. Lapara DF 500 y DF 700